jueves 11 de marzo de 2010
La fotosíntesis inversa de los pinos
Seguramente usted se preguntará porqué en una publicación de este tipo se lee un título como el anterior. No se asuste, que acá no se coló ningún artículo de Billiken.
La “fotosíntesis inversa de los pinos” se refiere directamente a una sola especie de pino, el “pino contradicturius confundictus”. ¿Usted no lo conoce? No me venga con zonceras, que este tipo de pino se estuvo plantando en el otoño del año pasado, con especial florecimiento luego del 28 de junio.
Suele plantarse especialmente cerca de donde muere la Avenida Entre Ríos, justo ahí donde cruza Rivadavia (aunque últimamente está echando raíces cerca de la base de operaciones, perdón, me corrijo, de las instalaciones del seno del periodismo independiente) prácticamente Todas las Noches. Esta especie de flora, a pesar de las distintas Morales suele crecer Solá, y más que nada de forma Sylvestre.
Su forma y ámbito de cultivo han variado considerablemente a través de los años. En otra década (donde los pinos formaban parte de un gran cantero de yuyos en resistencia) su florecimiento sirvió de imponente sombra para el crecimiento de todo un semillero de nueva especie. Los frutos cineastas de este pino fueron parte importante del alimento combativo y doctrinario aún hasta hoy. En ese entonces, su forma de abrirse paso ante la yerba mala era de una ideología clara: lejos de los dañinos vientos liberales del norte y a favor de un modelo de crecimiento (soberano, independiente e igualitario). En este siglo, por causa de la tala histórica de esta conciencia de clase, o tal vez por el encanto adormecedor de los desagradables pesticidas opositores, este pino olvida su natural y originaria forma de hacer su fotosíntesis, creciendo y manifestándose tristemente hacia la derecha y dejando atrás su anterior cantero. Es en esta embestida de venenosas enredaderas trepadoras (apetentes de bancadas parlamentarias) que a este tipo de Pino se le hace imposible ver el bosque…
Una última característica del “Pino contradicturius confundictus” es que su memoria genética parece olvidarse de que ese bosque que ya no ve, está formado por un semillero que no se conforma, que por historia y memoria son hijos y nietos de esos yuyos de la resistencia de los que parece que el Pino se olvidó.
Lamentablemente este Pino no se planta. Ya no como antes. Alguna extraña alteración en su proceso de fotosíntesis hizo que se plantara del lado equivocado, dandole la espalda a su histórico bosque, el campo nacional y popular.
Maria Emilia Chiessa
Publicado por J. P. Identidad
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