" La Jabonería de Vieytes"

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sábado, 31 de julio de 2010

Andrés La Blunda

Posted: 29 Jul 2010 03:23 PM PDT

Andrés La Blunda

“Construir una juventud que sea sujeto de decisión política”

Por Julia Mengolini*

Andrés mantiene intacta esa curiosidad en la mirada que sólo puede tener un chico. Los nietos recuperados tienen un no sé qué. Tal vez sea la inquietud permanente de quien tiene un pasado irresoluble, tal vez esa extraña gratitud por algo tan simple como saber el propio nombre. Andrés La Blunda está todo el tiempo en construcción y cada vez más firme.

-¿Cómo es tu historia?
-Para contarte mi historia te tengo que contar la historia de mis padres que es determinante en mi vida. Mi mamá fue una militante peronista en Paraná, a mediados del 74 ingresa a Montoneros y en diciembre del 75 pasa a la clandestinidad. Mi viejo también era militante peronista, de Junín, abogado, egresado de la Universidad de la Plata e ingresa a Montoneros en el 74. Me cuenta mi familia que cuando mi viejo se mete a la orga vende todo lo que tenía, pasa a la clandestinidad y se va de Junín. Tiene una participación militar en Formosa, después de eso la organización lo coloca en la Columna Norte y ahí, en la clandestinidad, conoce a mi mamá.

-Vos reivindicas mucho a esa juventud, pero ¿nunca los pusiste en cuestión? ¿No te preguntas, por ejemplo, si no fue un poco irresponsable tener un pibe en la clandestinidad?
-No. Me asombra el valor, la fuerza y la convicción. Estaban absolutamente seguros del mundo que querían para mí, para mi generación y para los argentinos. Después podemos discutir métodos, estrategias, tácticas. Pero no digo “qué imprudencia”, al contrario, digo “qué transgresores”. Qué fuerza de convicción. Cuando empiezo a reconstruir la historia de mis viejos, todo el mundo resalta la claridad y la firmeza de los valores de mi papá. Eso lo admiro. Uno compara con el hoy y te das cuenta que toda esa mística y esos ideales intentaron ser destruidos.

-¿Y en esa comparación con el hoy qué ves?
-Veo que estamos en una época de cambios, que estamos transitando las consecuencias últimas de la dictadura y del neoliberalismo, pero que estamos en un proceso de salida y de encuentro con nosotros mismos, de reencuentro con nuestra identidad nacional. A veces hago una comparación de lo que fue la reconstrucción de mi identidad y lo que es la reconstrucción de la historia y de la identidad de todos los argentinos. Eso me ayudó también porque yo asumía la reconstrucción de mi identidad como algo personal y con el pasar del tiempo me fui dando cuenta que mi historia no era solo la mía sino la de todos los argentinos. La pude contextualizar, pero es recién con Kirchner.

-Volvamos a tu historia.
-A mis viejos los secuestra el Ejército en San Fernando. Tuve la suerte de no entrar en el plan sistemático de apropiación de bebés. Se ve que hubo una falla en la inteligencia porque no sabían que yo estaba y mi vieja me entrega a la familia de enfrente, a los vecinos. A mis viejos se los llevan y nunca más supe de ellos. Ni siquiera sé adónde se los llevaron. Este vecino me recibe y va a la comisaría donde le sugieren que inicie los trámites para la adopción y me entrega a su hermana, Cristina Benavidez, que estaba casada con Raúl Cabral. Ellos siempre actuaron de buena fe. Van al tribunal de menores N° 1 en San Isidro, a cargo de la jueza Ofelia Hejt que es la misma jueza que entrega en adopción a Marcela y a Felipe Noble Herrera, y es ella quien comete irregularidades porque no completa los requisitos que marca la ley y me otorga en una guarda –tenencia. Después la adopción se dictamina en Mar del Plata varios años más tarde. O sea que desde el 77 hasta el 83 fui NN. Paralelamente, mi familia biológica de parte de mi papá empieza la búsqueda, hasta que llegan al juzgado. Como no les prestaban los expedientes, interviene Abuelas y pudieron ver que yo estaba en Mar del Plata. Entonces van a buscarme con Abuelas y se produce el encuentro. Yo tenía siete años.

-No entendías nada, ¿qué te dijeron? ¿qué te acordás?
-No me dijeron nada. En ese momento nace la mentira. Las dos familias acuerdan no decirme nada con la excusa de cuidarme. Fue el gran error. No podés negarle la identidad a una persona.

-¿Por qué hablás de excusa? ¿No creés que de verdad había un interés genuino de cuidarte?
-Sí, pero no podés mentirle a una persona. Mi caso es diferente porque no se trata de una apropiación, pero cuando la adopción la hacés en el marco de una mentira y ese amor no va acompañado de verdad, no sé hasta qué punto no es apropiación. Lo que sentí con mi familia adoptiva fue un amor vinculado más a la posesión y no a un amor genuino.

-¿Cuándo te enteraste?
-Cuando me encuentran no me dicen nada pero yo continuo el contacto con mi familia biológica porque me los presentan como unos tíos lejanos de Junín. Eso lo naturalicé y lo mantuve hasta los 22 años cuando una prima mía biológica vino de visita a Mar del Plata y me cuenta todo una noche en un bar. Me tira dos bombas: la primera que soy adoptado y la segunda que soy hijo de desaparecidos. En ningún momento dudé de si lo que me decía era verdad, porque lo supe, porque lo había intuido. Y me quedé solo con esa verdad porque ella al otro día se fue. Mi historia tiene grises porque no fue apropiación de gente vinculada a la dictadura. Me dieron amor, me cuidaron. La cosa quedaba en una línea poco clara para mí. No podía romper con esa familia.

-Vos no dejaste de llamarte Mauro.
-Por un tiempo. No todas las historias son iguales. Cuando yo me entero, tengo acceso a mi verdad histórica, pero no puedo decir que ahí recupero mi identidad. Yo podría haber dejado todo como estaba y pese al dolor, empecé a recorrer el camino de la reconstrucción de mi historia. Empecé a conocer parientes, compañeros de militancia de mis padres, resignifiqué el vínculo con mis tíos. Me acuerdo que lo primero que hice fue llamar a las Abuelas de Mar del Plata, y cuando le digo quién soy, me contestan: “Hola Andrés”, ya sabían toda mi historia. Fue fuerte hablar con gente que sabía tanto. Además me costó contarle a mi familia adoptiva que yo ya sabía todo. Intentaba resguardarlos pero con el paso del tiempo empecé a entender que tenía que reconstruir mi identidad cueste lo que cueste. En el año 2002 decidí venir a vivir a Buenos Aires, donde había nacido, y me involucré un poco con las Abuelas y con la política de Derechos Humanos. Hace dos años, después de diez años de reconstrucción de mi historia, decidí cambiarme el nombre. Justo a los 31, la misma edad a la que desaparecieron mis padres. Cambiarme el nombre a los 22 hubiese sido como dar un salto al vacío.

-Además el contexto histórico de ese momento hacía más difícil reivindicar y entender la historia de tus viejos.
-A partir del 2003 hay un cambio en la sociedad. Empieza a correrse un velo que me permitió ponerle más piezas al rompecabezas que había empezado a armar desde los 22 años. Mi historia tiene un componente político muy grande, mi cambio de nombre tiene más de decisión política que de decisión personal. Porque esos grises de mi historia me dejaron en un suspenso por tiempo indeterminado. Y después, mi participación política en el kirchnerismo, unida a un proyecto de país que asume como política de Estado la política de derechos humanos, que reivindica a esa generación, culmina con mi cambio de nombre.

-¿Cómo terminas como Secretario del Consejo Federal de Juventud?
-En mayo del 2003 empecé a trabajar y militar en el Ministerio de Desarrollo Social junto con Alicia Kirchner. Mi llegada al proyecto viene de la mano del vínculo que mi padre tenía con Alicia porque eran compañeros de militancia. Cuando Alicia se entera que estoy en Buenos Aires me llama y cuando nos conocimos me dijo: “Sos, pensás y hacés igual que tu padre”. Al principio no entendía lo que me quería decir, después entendí que no era una cuestión de personas sino de proyectos y lo que ella encontraba era un hilo conductor histórico que nos unía. Después, con el paso del tiempo y con la consolidación del modelo entendí que se estaba reivindicando a una generación y a sus herederos. Mi laburo en el Ministerio me dio un volumen político y un componente a mi historia que termina en ese cambio de nombre. Le puso cuerpo a Andrés.

-¿Qué objetivos tiene el Consejo?
-El otro día una compañera sintetizó muy bien qué es lo que queremos: “construir una juventud que sea sujeto de decisión política”. Entonces, todas las acciones que desarrollamos van a ese norte, a considerar a una juventud protagónica como sujeto formador de las realidades y con aportes para la consolidación de este modelo de país. En el 2008 empezamos trabajando en las Jornadas de democracia participativa y políticas públicas, donde empezamos a hacer encuentros provinciales de discusión política en todo el país y empezamos a convocar a distintas organizaciones para que discutan qué proyecto de país queremos. Eso es algo inédito en las políticas de juventud porque hasta ahora no se había puesto el norte en esa dirección. El desafío, que es la etapa que viene, es la inclusión política de toda una generación que los medios estigmatizan y que nosotros vemos como una juventud solidaria. Y desde el Estado tenemos que generar los canales para incluir los proyectos que surjan de parte de la juventud. Una de las demandas más fuertes de la juventud, producto de la dictadura mediática que sufrimos, es tener los canales de comunicación para expresarse. En el marco de las jornadas visualizamos la necesidad de construir espacios para la participación, la necesidad de reconstruir nuestra historia y nuestra memoria y por eso la necesidad de generar los ámbitos de discusión. Vimos, entonces, que había que ir por la institucionalización de los espacios de participación de los jóvenes a nivel territorial. Por otra parte también están las Mutuales del Bicentenario. Desde el año 2003 la política pública se orienta a reconstruir las injusticias sociales y económicas que dejó el genocidio primero y el neoliberalismo después. Lo que hay que reconstruir es lo público y la política. Así nos pusimos a pensar en dispositivos de trabajo que permitan reconstruir los lazos sociales y solidarios para la organización social y surgieron las mutuales, que son espacios para la participación y organización popular de la juventud. Están conducidas por jóvenes pero no conformadas únicamente por jóvenes. Nos parece que los jóvenes tenemos que conducir los procesos de inclusión de todos. Por eso no se llaman “Mutuales de la juventud”, sino “del Bicentenario”.

-¿A qué le decís Ni a palos?
-A la impunidad. Porque no hay proyecto de país sin memoria y sin historia

*En http://www.niapalos.com/?p=2501

El “Club” http://www.elclubdelapolitica.com.ar/web/



sábado, 17 de julio de 2010

Asamblea de “Octubres” en San Luis

“Octubres” Celebró el Día de la Independencia.


En la Foto para “La Jaboneria” : Jesús Godoy Dirigente De “Octubres”


El 9 de Julio pasado, a las 21, la Agrupación “Octubres” convoco Asamblea Popular para festejar el 194º aniversario de la Independencia Nacional. El evento se llevo a cabo en la nueva sede de la Agrupación, en la localidad de Luján y contó con una nutrida militancia local. Estuvieron presentes, también, Compañeros de “La Cámpora” y de “Estrella Federal”, los que manifestaron su público apoyo a la iniciativa.-

Durante la Asamblea, que sesiono bajo el lema “La Patria existe, la liberación es posible”,

el Compañero y dirigente de “Octubres San Luís”, Jesús Godoy, leyó una carta con el saludo de Gastón Harispe, su referente nacional.

Se leyó también otra, del Compañero Néstor Kirchner,

dirigida a la militancia de Octubres reunida en asambleas y actos en todo el país.

Luego de un fraternal debate, se procedió a la firma, por parte de todos los presentes, de un acta de compromiso militante en apoyo al proyecto Nacional y Popular que encabezan los Compañeros Néstor y Cristina Kirchner. Como cierre de la reunión se compartió un brindis.

viernes, 16 de julio de 2010

El Matrimonio Igualitario ya es Ley

¿UNA CUESTION DE CONCIENCIA?...O ESTOY DONDE ESTOY POR CASUALIDAD Y CONVENIENCIA.

(Una reflexión política, frente al voto "de conciencia" negativo del Sr. Senador ¿kirchnerista? Daniel Pérsico a la Ley de Matrimonio Igualitario votada en la madrugada del 15 de julio de 2010, en el Senado Nacional).

No puedo decir, para ser honesta, que el voto negativo del Senador Pérsico, en la madrugada de hoy, me haya sorprendido y menos desilusionado, porque en los corrillos políticos locales ya se había anunciado y justificado de mil maneras (cuestiones de conciencia, encuestas, “la gente no lo quiere”, etc.) desde el entorno del Senador, su voto en contra. Pero no puedo negar el sabor amargo que me deja, como militante activa del Proyecto Nacional (con lo que el mismo implica en la construcción de una sociedad mas justa, madura e igualitaria), que el Senador que representa a este espacio, desde la provincia de San Luís haya votado igual que Rodríguez Saá y Negre de Alonso.

Me da vergüenza tener que reconocer que me gustó el discurso del Senador Sanz de Mendoza (que no es santo de mi devoción, ni mucho menos, obviamente). Vino a mi mente una votación (por la Resolución 125), en el mismo Senado, hace poco mas de un año atrás, cuando un señor, que detenta la Vicepresidencia de la Nación, dio su voto “no positivo”….a esa actitud yo le llamo “la gran Cobos”; la actitud de no tener espaldas para aguantar ser artífice de un cambio, a pesar de lo que diga “la gente” (máxime cuando sabemos que la opinión publica esta teñida de un inconsciente colectivo todavía invadido por el discurso de los medios concentrados y por dogmas religiosos retrógrados); en aquella ocasión el Senador votó a favor del proyecto (a pesar de los aprietes, que llegaron hasta el punto de tener a un grupo de “camperos” en la puerta de su residencia prendiendo fogatas y profiriendo amenazas contra el y su familia, de esto fui testigo ya que vivo muy cerca de allí); en aquella ocasión, personal y públicamente, le expresamos nuestro apoyo.

Anoche no se discutía una cuestión de conciencia, se estaba discutiendo la ampliación de un derecho; se estaba abriendo un camino hacia el progreso como sociedad, como seres humanos, y ahí no hay espacio para medias tintas. Por eso no entiendo el voto de Pérsico; con la 125 se tocaban intereses económicos de los “dueños“ de la tierra; con la ley de medios se tocaban intereses de los “dueños” de la palabra; anoche se tocaron intereses de poder de los que se creen “dueños de la verdad y las conciencias”…..por eso no se trataba de una cuestión de conciencia sino de COHERENCIA, coherencia con un Proyecto de País…¿Qué va a pasar cuando se traten la legalización del aborto o la separación de la Iglesia del Estado? (Porque los debates van a venir, y se van a volver a discutir las conciencias o los derechos, y no me voy a explayar aquí con mi posición en estos temas, mas que diciendo que estoy a favor). La Ley votada anoche, sin perjuicio del peso que tiene la provincianía en la representación de los Senadores, mucho mas fuerte que en Diputados, era una ley de alcance Nacional, implicaba derechos que nada tienen que ver con lo provinciano, por eso no entiendo el voto del Senador; o esta mal asesorado o todavía no entiende cabalmente el proyecto político del cual forma parte. Respeto su posición personal (en función de la cuestión de conciencia), pero no puedo hacerlo políticamente; como dice el dicho “no se puede quedar bien con Dios y con el Diablo”.

No puedo soslayar en este punto el hecho de que el espacio kirchnerista no logra hacer pie, y menos ser bien visto, en San Luís…y ya pasaron casi siete años de gestión de Néstor y Cristina, estamos a las puertas casi de las próximas elecciones y acá, el Proyecto Nacional pareciera recién estar naciendo… ¿Qué hicieron durante casi siete años quienes tenían la responsabilidad de encabezar la construcción del Sector del Proyecto Nacional? Yo opino que “hacer la suya”, en un espacio con el que se encontraron de casualidad, con cierta “cintura política”, pero sin creer realmente en el Proyecto.

Y siguen estando, colgados, como aferrados a un tren, sin estar convencidos del rumbo…..y lo que es peor, ocupan todos los espacios y no dejan subir a nadie; obvio, nadie que les pueda hacer sombra, aunque se juegue la continuidad de un Proyecto, de un Modelo de País.

“Debemos considerarnos privilegiados por la Historia: hoy tenemos que dar la batalla ideológica de todos los tiempos: un país para pocos o un país para todos. Tenemos la oportunidad de continuar la pelea histórica por la redistribución del ingreso y la justicia social.”( Fuente : “La Campora”, nota publicada por Gustavo Cáceres en Facebook)

CECILIA JOFRE IZU, para La Jabonería de Vieytes

Video del cruce entre el Senador Pichetto y la Senadora Negre de Alonso

VERSION TAQUIGRAFICA DEL VOTO Y LOS FUNDAMENTOS DADOS POR EL SENADOR PERSICO

Sr. Presidente (Pampuro). Tiene la palabra el señor senador Pérsico. Sr. Pérsico. Señor presidente: me voy a expresar para adelantar mi voto en contra de la sanción que viene en revisión de la Cámara de Diputados con relación al matrimonio entre personas del mismo sexo. Luego de escuchar muchos discursos, quiero compartir la exposición del señor senador Jenefes, porque me siento bastante identificado con lo que él ha expresado.

Estoy de acuerdo con las minorías, con su cultura, con sus hábitos, con su forma de ser y de pensar. También estoy de acuerdo en la no discriminación, que consiste en aceptar la diversidad. Pero también estoy de acuerdo en que el matrimonio es una institución de nuestra República que siempre, desde la Constitución, el Código Civil y las leyes internacionales, ha respetado la heterosexualidad, o sea, al hombre y a la mujer, como base fundamental de la

14 y 15 de julio de 2010 Versión Provisional

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sociedad. Esto no implica –y me parece mal que se así se entienda– que uno discrimine. Las uniones del matrimonio son diferentes a las del mismo sexo; y debe ser aclarado de esa forma. Quiero aprovechar esta exposición, también, para aclarar varias cosas. En estos días, se ha señalado en los medios –yo lo he escuchado– que uno no tenía clara la posición. Sin embargo, desde el primer momento, yo he hablado con distintos sectores del pueblo de San Luis, al cual represento –en su gran mayoría, respeta el matrimonio como la diversidad del hombre y la mujer–, y me he manifestado respetando esa posición. Lo he dicho en todos los medios. Jamás he dicho nada en contrario. Por eso me sorprendió cuando vi algunas publicaciones en medios nacionales. Pero no me voy a poner en contra de éstos ni a discutir al respecto. Y tampoco hubo presiones. Creo que todos los bloques han actuado con madurez y otorgando libertad a cada senador para que exprese sus sentimientos, sus pensamientos y los de su pueblo, a fin de que cada uno vote de acuerdo con sus ideales. Es muy importante dejar esto aclarado, porque he escuchado muchas cosas que no son ciertas. Creo que a nadie de aquí lo han obligado a subirse a un avión ni a nada. Aquí hubo libertad de expresión. Por eso, hice mías las palabras del señor senador Jenefes, porque también me siento bastante incómodo votando un pensamiento distinto del de la mayoría de mis compañeros de bloque. Entiendo su postura y espero que ellos comprendan la mía. Creo que ambas posiciones están muy cerca y, tal vez, un diálogo o un debate podrían permitir, en el futuro, solucionar con una ley este tema. Considero que ha sido muy positivo debatir este asunto, dado que las personas que tienen unión en el mismo sexo deben tener la posibilidad de avanzar sobre una norma que las ampare. Han logrado establecer un debate en la sociedad argentina que siempre fue muy difícil, por problemas culturales e históricos, pero se ha avanzado bastante. Por eso expreso todo mi respeto hacia esos sectores. Pero también, creo –y son mis convicciones familiares, de mi crianza y también educativas– que la familia está formada, por naturaleza, por un hombre y una mujer. La familia está basada en la reproducción de sus hijos. Y creo que nosotros, como legisladores, debemos respetar fuertemente esa cuestión de Estado, en el sentido de reafirmarla. También respetar todo lo demás, pero no podemos dejar de lado muchas cosas. Uno ya no tiene miedo, como político, de escuchar cosas –como decía– extremistas o fundamentalistas. Pero me parece que no son buenas para estos debates. He escuchado de familias violadoras, etcétera, y la verdad es que, en la realidad, hay de todo. En la diversidad, hay de todo. Yo creo que quienes legislamos tenemos que hacer normas para que el ser humano, que es un ser imperfecto, pueda mejorar, cambiar y tener una mejor calidad de vida. Es lamentable que un matrimonio heterosexual abandone a sus hijos o que los niños, a veces, no sean respetados en sus derechos. Pero nosotros, como políticos, tenemos que batallar para que esa realidad mejore y que nuestros niños crezcan con la posibilidad de vivir mejor. Hay una cuestión que no hace a esta norma –yo no sabía si instalarla o no–, como es la adopción, pero creo que está relacionada con la posibilidad de que se apruebe esta iniciativa. Y desde mi punto de vista –lo quiero dejar claro, acá-, la familia, el padre y la madre son generalmente quienes dan la mejor contención a los niños, quienes necesitan de las figuras parentales para identificarse.

Pero, más allá de eso, según la experiencia que uno ha tenido con sus padres, abuelos, con sus hijos, esa simbiosis, ese afecto que se establece entre la madre y su hijo al amamantarlo, al criarlo, al haberlo tenido nueve meses en su vientre –es algo que los hombres

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no podemos sentir–, hace que no haya igualdad en algunas cosas. Son diferentes y las tenemos que tratar así, sin faltarle el respeto a nadie. Creo que esas cosas hay que profundizarlas. Hay que tratar de que todos tengan las mismas posibilidades. Hay muchas madres solteras, muchas separadas; y yo digo que para separase, hay que tener mucha madurez, responsabilidad, igual que para otros temas. Pero sabemos que hay una realidad en el país. Por ahí, no son el mejor mecanismo de contención social de los niños y jóvenes; y eso se puede ver después, en la realidad que vivimos. Por lo expuesto, quiero expresar mi respeto y las disculpas que puedan merecer los compañeros de bloque, que han visto que no los acompaño. Creo que es la primera vez que procedo de este modo. Pero lo hago por mis convicciones, por acompañar a la gran mayoría del pueblo de San Luis, que me ha expresado su posición. También les digo que respeto su postura y que sería muy positivo que, en un futuro, superemos esto. Creo que esto implica un cambio cultural que no se puede hacer en un mes o en un año. Es un cambio cultural que necesita de nosotros un tiempo de maduración. De todos modos, pienso que el debate se ha dado; se ha llevado a todo el país por parte de la Comisión y se ha puesto en la primera página de todos los medios, más allá de que algunos han sido fundamentalistas y me han hecho sentir mal, porque yo digo que, en democracia, tenemos que saber pensar diferente. Y cuando alguien piensa diferente, creo que antes de demonizarlo o asegurar que no es bueno, tenemos que encontrar algún término medio. No sé cuál será el resultado hoy, pero yo estoy expresando mi posición, el deseo de poder armar una iniciativa que contenga y otorgue los derechos que se merecen los matrimonios de personas del mismo sexo. Pero también, estoy manifestando la diferencia entre estos y los matrimonios entre personas que no son del mismo sexo. Me parecen dos cosas totalmente distintas. Eso no implica que uno no les quiera dar afecto; a mí, inclusive, me tocó convivir con ellos; tener amigos con parejas homosexuales, que me parecen brillantes; conocer que hay cosas buenas y malas en los dos sistemas. Pero la Constitución y los tratados internacionales de Derechos Humanos dicen que la familia es la unión del esposo y de la esposa, de la mujer y del hombre; es la base social fundamental y, sin discriminar a nadie, habría que tomarla como núcleo de nuestro Estado, tal como ha sido hasta ahora en la Argentina. Desde esa posición, y respetando las contrarias, pidiendo disculpas al gobierno nacional por no estar de acuerdo en este tema, voy a votar en contra del proyecto que viene de la Cámara de Diputados.-

Aclaración (por cuestiones de espacio no se publica la versión taquigráfica de la sesión)

lunes, 12 de julio de 2010

La Hermana “Sor Teresa”......


LA DRA. LILIANA TERESITA NEGRE DE ALONSO, SENADORA NACIONAL NOMINADA POR LOS HERMANOS RODRIGUEZ SAA

JUEZ DEL PROCESO MILITAR

PRECANDIDATA AL MISMO CARGO POR EL PARTIDO PERONISTA



Sepa el Pueblo argentino de sus antecedentes:

La Dra. Liliana Teresita Negre de Alonso fue designada Juez del proceso militar genocida, mediante Decreto del Poder Ejecutivo Nº 298/299- GyE - S.E.J., en fecha 21/01/1981, en el Juzgado Civil y Comercial Nº 3, de la 2º Circunscripción Judicial de la Ciudad de Villa Mercedes, S.L., y al asumir su cargo juró por el Estatuto de la Revolución y las actas de los gobiernos de facto, que avasallaron y subordinaron la Constitución Nacional y Provincial a los caprichos y el terror impuesto por la Dictadura Militar.

Por lo demás, la Dra. Liliana Teresita Negre de Alonso, es miembro activo y practicante del Opus Dei, institución eclesial, secreta y misteriosa, elitista, jerárquica, sectaria, cuyos miembros se sienten superiores, distintos, suficientes, que conciben a las personas como a los medios como instrumentos de expansión, de dominio, de prestigio, de poder. Sus seguidores cultivan el culto a la persona, el afán de poder en todas las esferas, el secreto, la negación de la libertad de la conciencia personal, el sometimiento del individuo, la manipulación de sus mentes, la suficiencia y el autoritarismo, que a cualquier precio debe escalar posiciones y jerarquía. En lo político adhieren a las posiciones más reaccionarias, conservadoras y de ultra derecha, siempre ligados con el poder y la riqueza.

Estos principios son ética y políticamente contradictorios con la doctrina peronista, basada fundamentalmente en la solidaridad, en la igualdad, en la justicia social, en la protección de los sectores más vulnerables, en los derechos del trabajador, de los humildes.

La Dra. Liliana Negre de Alonso es la responsable de la transferencia de los jubilados provinciales a la Nación, jactándose de ello como una gran conquista, cuando ahora estos sectores se ven afectados con el recorte y ajuste de sus haberes.

La Dra. Negre de Alonso fue la operadora, desde la Fiscalía de Estado, que avaló la inconstitucional Ley 5.123, que disolvió los históricos Colegios de Abogados de la provincia de San Luis, con más de cuarenta años de existencia, como expresión libre que defendía y defiende la independencia de los poderes conculcados en la provincia, el estado de derecho, la defensa de las instituciones y la vida republicana, y luchan por una justicia independiente.

Resulta inconcebible que quien jurara como jueza del proceso durante la más cruel dictadura militar, ahora aparezca, aprovechándose de la democracia, como Senadora Nacional.

Por lo que expresamente, como peronista, IMPUGNO SU PRE CANDIDATURA a tan honroso cargo, solicitando de los órganos partidarios su exclusión en dicha nominación.

MEMORIA: presentado por el peronista-periodista con motivo de postularse la senadora rodriguezsaaista de San Luis nuevamente para el cargo que hoy ostenta.

domingo, 4 de julio de 2010

Eduardo Duhalde instruyó a jovenes y no tanto ....


Duhalde, al igual que López Rega, pretende reemplazar a La Cámpora por activistas "“tea party” ¿Pretende recrear la J PERRA?



Duhalde arma la “Contra Cámpora”

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en La Política Online) Eduardo Duhalde instruyó a sus jóvenes militantes a construir la juventud del peronismo federal, Duhalde bajo linea en la presentación oficial en Capital Federal y lo hizo ante representantes de todos los referentes del espacio.
Confía en trasladar al país la experiencia de “los tea party” practicada por los republicanos estadounidenses, que consiste en reunir grupos de dirigentes en casas particulares para despotricar al gobierno de turno.
Entusiasmado por la foto que la semana pasada se tomaron los referentes del peronismo federal, Eduardo Duhalde, uno de los pocos de ese grupo que admitió sus aspiraciones presidenciales, apuesta a dos elementos para que este sector incremente las posibilidades de vencer a Néstor Kirchner en 2011: la construcción de la juventud y la aplicación de los “tea party”.
Así denominan los republicanos estadounidenses a la metodología usada recientemente para acaparar las voluntades de los sectores altos que se oponían a la reforma del sistema de salud. Consiste en reunir en casas particulares a grupos de ciudadanos para que despotriquen contra el poder de turno.

Duhalde confió a sus seguidores que pretende trasladar esa experiencia a Argentina, sólo que en vez de reclutar a evangelistas que repudian a Barak Obama, se encargarían de contener a los sectores medios y altos que despotrican contra Néstor Kirchner.

Sus nuevos asesores, de la talla del semiólogo Eliseo Verón, lo instaron a que acapare ese sector de la sociedad y lo terminaron de convencer de que ya no tiene sentido apostar a actos masivos. Una movida como la de los “Tea party” encaja con ese modelo.

“Jóvenes no K”

En lo inmediato Duhalde logró el primero de sus objetivos: mañana en el restaurante “El General”, habitual sede de tertulias peronistas, se presentará el espacio de juventud del peronismo federal, fogoneado por la muchachada que alienta desde hace un año la candidatura del bonaerense.

“Veníamos manteniendo contacto, pero una vez que se pusieron de acuerdo los grandes comenzamos a llamarnos para organizar un encuentro”, contó a LPO Eugenio Beguetaletti, de Capital Federal y uno de los promotores de la nueva juventud que se parará en la vereda de enfrente a La Cámpora, la agrupación de jóvenes kirchneristas liderada por Máximo Kirchner. (Error de información, ver mi aclaración más abajo).

La muchachada “anti K” –todos menores de 35 años- tendrá representantes de todos los referentes de primera división.

Algunos confirmados son Martín Yeza y Juan Manzzoni (de Felipe Solá), Marianela Blangilni (secretaria de Carlos Reutemann), Roberto González (de Ramón Puerta), Juan Pablo Suerte (Corrientes), Sergio Martín (San Juan), Emiliana Estrada (del salteño Juan Carlos Romero), Hernán Suave (del senador pampeano Carlos Verna), la diputada rionegrina Lorena Rossi y el hijo del ex vice de Kirchner, el santacruceño Eduardo Arnold.

Dos perlitas: no habrá representantes de San Luis, porque, por razones que se desconocen, los Rodríguez Saá (el gobernador Alberto y el sanador Adolfo) nunca respondieron la carta de invitación.

Y, para que no falte color, se hará notar “Saulito” Ubaldini, hijo de quien fuera jefe de la CGT en los ochenta. El duhaldismo exhibirá a Cristian Lence, el joven abogado marplatense e hijo de un conocido ex diputado nacional, a cargo del exitoso Twitter del ex presiente, que también tomará las riendas de la comunicación de este grupo juvenil.

A Duhalde lo inquieta la falta de militancia que lo acompaña a cada acto, que lo expone ante posibles escarches de grupos kirchneristas. Gerónimo Venegas, el jefe del gremio de los trabajadores rurales y uno de sus principales lugartenientes, ya acordó con el sindicato de patovicas para que ayuden en esos casos, pero no es suficiente. La juventud debería aportar el resto. (Agencia Paco Urondo).

Opinion sobre el articulo

Por

Roberto Elio Gareca


Existe una gran equivocación en la información, La Cámpora, agrupación que agrupa a gran parte de los juventud peronista en todo el país, no está liderada por Máximo Kichner, sino por Andrés “El Cuervo Larroque y el diputado Juan Cabandié.
El intento de Duhalde me recuerda al engrendro de López Rega, cuando quiso reemplazar a la Gloriosa JP de las Regionales por la conocida J Perra, dirigida por Yessi, en una experiencia fracasada. La mayoría de sus escasos adherentes luego adhirieron a la Tripa A, organización criminal liderada por el ex Ministro de Bienestar social, o se alejaron de la política.

Duhalde, pretende reemplazar a la movilizada y siempre activa La Cámpora y al resto de los jóvenes peronistas agrupados en otras organizaciones (JP Evita, entre otras), por “militantes” de la derecha peronista en torno al los “tea party” estadounidenses.

Es una idea desopilante…Según versiones, ya contrataron profesores de inglés para la formación inicial de los integrantes de la J Perra.

A
LGO SOBRE LOPEZ REGA


Conocido como "El Brujo" por sus adversarios y Daniel o Lopecito por sus allegados, nació en Buenos Aires el 17/10/16 y murió en la cárcel el 09/06/89, mientras era procesado por la Justicia. Secretario privado de Juan Perón y de María Estela Martínez de Perón, ejerció nefasta influencia sobre ambos.
Como ministro de Bienestar Social durante los gobiernos de Héctor J. Cámpora, Raúl Alberto Lastiri y del propio Perón, López Rega organizó la Alianza Anticomunista Argentina, un grupo armado de ultraderecha que practicó innumerables asesinatos de militantes del peronismo de izquierda, activistas sociales, intelectuales, artistas y miembros de partidos y organizaciones marxistas.
Entre sus acciones desatinadas se cuenta la creación de la Juventud de la República Argentina (más conocida por la JPerra, cuyo conductor fue un tal Yessi), con la que pretendió reemplazar a la Gloriosa JP de las Regionales. Por supuesto fue uno de las tantos fracasos del Brujo.

Obligado a renunciar a su cargo en 1975 tras las violentas reacciones al plan económico promovido por el ministro de economía Celestino Rodrigo, se exilió en España y estuvo prófugo de la justicia durante diez años.

Fue detenido en Estados Unidos y aceptó ser trasladado a la Argentina, donde murió mientras era procesado por cargos de múltiples homicidios, asociación ilícita y secuestros


Al mejor estilo Lopez Rega, Duhalde pretende organizar su propia JP, en reemplazo de La Campora, liderada por Andres El Cuervo Larroque y Juan Cabandié.







El militante.......


Fuente;


El militante

Posted: 03 Jul 2010 01:36 PM PDT

Por José Pablo Feinmann*

Un militante es alguien que ha encontrado una verdad que lo trasciende. No es una verdad revelada. No es una verdad divina. No es, ni siquiera, una verdad permanente, segura, como un anclaje firme que otorga cimientos y sosiego a una vida entera.

El militante no utiliza la “mala temporalidad” para “matar el tiempo”. No se entrega. No es heroico, pero es quizás obstinado. Es frecuente que repita lo que empeñosamente le dicen. “Todo esto es un desastre, no tiene arreglo, marchamos hacia un nuevo fracaso, la historia nos juega en contra”. Pero todo este tremendismo no tiene poder de apabullarlo. Repito: no es un héroe. Simplemente quiere vivir. Simplemente no se conforma con aceptar que otros han decidido ya su vida, su futuro, sus módicas ambiciones y su muerte. Pero sabe -lúcidamente lo sabe- que si acepta lo que quieren que acepte, ni morir se necesitará. Porque ya estará muerto. Alguien dijo alguna vez: “Vivamos de tal modo que nuestra muerte sea una injusticia”. Una muerte -no dramaticemos por favor- es solamente un hecho más de nuestra vida, un hecho (esto sí) final, que patéticamente revela nuestros límites. Pero el militante sabe que tiene su vida. Y quizás, porque conoce los tiempos que corren, no se ha propuesto nada tan grandioso como la toma del Palacio de Invierno.Quizás, sencillamente, no busca la inmortalidad. Ha aceptado con calma, ha atravesado su correspondiente y dolorosa crisis cuando esa verdad se le reveló (“no sólo mueren los demás, también voy a morir yo, sobre todo yo, cosa increíble, y en ese momento, como y todos, voy a estar solo”) pero tampoco esta revelación lo ha destruido. Al hacerlo, conscientemente o no, ha tirado por la borda íntegramente a Dostoyevsky. Todo ese tremendismo eslavo le es ajeno. “La única causa de la conciencia es la inacción.” Si Dios no existe, todo está permitido”. Stravrroguin, Kirillov, Iván Karamazov, militaban en otra causa. Blasfemaban todo el día contra la muerte y vivieron muertos. ¿Acaso podía ocurrir de otro modo?
La militancia en la Argentina tuvo en el pasado una relación con la muerte hermanada con el existencialismo trágico, no sólo con Dostoyevsky sino especialmente con Nietzsche. Pero eso pasó y no estoy hablando de aquellos militantes, de los del ´73, tan fervientes, tan desmesurados, tan seguros de tener la historia como inclaudicable aliada. No, hablo de los de hoy. Y éstos de hoy saben que tienen que vivir. Y que aunque no vivirán una vida grandiosa (los tiempos no dan para tanto) harán lo necesario por estorbar un poco. Y si es posible -porque la política y la historia son, afortunadamente, improbables- harán también algo más.

Militancia y Producción

Uno de los lúcidos y obstinados proyectos del régimen militar-financiero en la argentina fue la aniquilación del aparato productivo. La desaparición de los centros de trabajo, de los precisos puntos nodales del circuito productivo que generaban la confluencia de la clase trabajadora, su organizatividad y su concientización, no podía ser sino fundamental para un régimen que requería desmovilización, la desconcientización y la marginación del pueblo argentino. La desnacionalización de la economía, o más exactamente el reemplazo del circuito productivo por el circuito financiero, no produce sólo un resultado, digamos estructural, materialmente verificable en la organización económica de la sociedad, produce también un resultado humano. Se destruye al hombre. Se lo destruye como ser social, solidario. Se lo trasnforma en un indivualista hosco, temeroso y agresivo. Se lo transforma en un marginado. Y donde aparece el marginado muere el militante. Se ha podido verificar en ciertos actos peronistas del cercano 17 de octubre. Los obreros que concurrieron en representación de sus gremios, nucleados por la mediación del trabajo organizado, fueron pocos. Los demás van sueltos. O evidencian la pobre organizatividad del marginado: colorida, bochinchera, agresiva, pero profundamente dispersa. Dispersa en sus consignas, confusa en sus adhesiones, teñidas de un folklore sobre el que se enanca el poder languideciente pero real de cierto peronismo. Un peronismo arcaico, marginal, ligado al matonaje y no a la lucha, que es también un resultado -un exacto resultado- del poder militar-financiero.La Argentina financiera generó un argentino que es la antítesis del militante. Llenó el país de “hombres libres”, de “trabajadores libres”, “individuales”. Llenó el país de “cuentapropistas”. Era la hora del “sálvese quien pueda”. Apareció el “argentino taiwanés”, el “argentino del plazo fijo”, el “argentino de la bicicleta financiera”. El argentino taiwanés (desdeñando a los sujetos) se sumergió en la idolatría de los objetos. Para el argentino del plazo fijo, un día no era un espacio temporal en el que podían aguardarlo mil experiencias hondamente humanas; un día se cotizaba en las pizarras financieras y valía tanto como un dólar marginal, no más, no menos. Este argentino tiene una mirada fija, casi no parpadea, no mira a sus costados, ignora a sus semejantes, su horizonte es sólo una pizarra en una financiera, allí se dibuja su destino cuantificable. Y el argentino de la bicicleta es el que pedalea solo, el que se entrega a los mil artilugios del engaño disfrazado de viveza. La destrucción del aparato productivo, además, arrojó a innumerables trabajadores a la marginación y la extrema pobreza. Y no existe ninguna dialéctica revolucionaria entre pobreza y conciencia de clase (atención: hablo aquí de “pobreza” en tanto marginación del circuito productivo). Los marginales poblaron las páginas policiales del amabilísimo periodístico. Aquí fueron confinados. Antes formaban comisiones internas, asistían a las asambleas de sus gremios, votaban sus conducciones. Ahora transitan oscuramente por los suburbios. Eran obreros, eran compañeros, hoy son seres desesperados arrojados a la delincuencia y el lumpenaje.
En la Argentina, entonces, la activación del aparato productivo no es sólo necesaria por razones económicas, sino por razones humanas y políticas. Para que la solidaridad, el compañerismo y la militancia vuelvan a surgir entre nosotros, hay que crearles un lugar. Este lugar es el trabajo.

Militancia y trascendencia

Un militante, por el contrario, cree en la solidaridad social. No es un “individuo” en el pobre sentido que del individuo tiene el liberalismo burgués. Nada tiene que ver con Hobbes. Lo ha superado. Sabe que su individualidad se realiza en el grupo. Su incorporación al trabajo, a la producción, a su grupo de pertenencia, a su clase social, lo incorpora a la solidaridad, al compañerismo, a la amistad sincera. Para decirlo claro: lo humaniza. Un militante es un ser en constante proceso de humanización. Su militancia lo hará mejor padre, mejor hombre de su mujer, mejor amigo de sus amigos. Sabe que habita este mundo para luchar junto a los demás, no para usarlos. El militante respeta el trabajo. No porque sea un sometido, sino, porque sabe que en el trabajo está su poder, su organizatividad y el sentido final de su militancia: la justicia social. Y también porque sabe que por fuera del trabajo, no sólo está la miseria económica, sino la otra: la social y la humana. La que hará de él un apartado, un egoísta, un resentido y hasta un delincuente. El militante, es necesario repetirlo, cree en una verdad que lo trasciende y da sentido a su vida. Esta verdad es su ideología, la ideología que comparte con sus compañeros y expresa su lucidez. La ideología que hace de él un sujeto y no un objeto de la historia. La ha amasado, a esta ideología, durante años, la ha padecido, la ha cuestionado, la ha asumido cotidianamente. Porque cotidianamente intentan quitársela, se la oscurecen y deforman desde las pantallas de la TV o desde las radios. Aparecen allí, frente a él, en su hogar, hombres cultivados, con buenos modales, racionales hasta el asombro y vértigo, implacables, que le dicen que no, que está equivocado, que todo está bien, o que todo está mal, pero que, en todo caso, nada está como él cree. ¿Cómo lucha contra toda esa insidiosa verborragia? Hablando con sus compañeros. Buscando la verdad donde está: en el grupo. Porque cuando los militantes son esto, militantes, y están unidos por sus intereses comunes, la verdad es una tenaz corriente eléctrica que los recorre y los une aniquilando el discurso del enemigo. Porque es cierto (según postula un diabólico axioma del pensamiento autoritario) que mil repeticiones hacen una verdad. Pero no es menos cierto que mil repeticiones pueden también aburrir, transformarse en un sonido apenas desagradable y persistente. En suma, inaudible. El militante es un hombre que tiene una razón para vivir. Y más también. Cierta vez dijo Camus “Una razón para vivir es una razón para morir”. El militante, en efecto, puede llegar a morir por su causa. Pero en Argentina -hoy, a esta altura de nuestra experiencia y de nuestro dolor- habrá que afirmar tenazmente que el momento más alto de realización de un militante es su vida (cualquiera de los infinitos actos en que su militancia lo ha comprometido) y no su muerte.

Los peligros de la militancia

La deshumanización acecha también al militante. Puede transformar su ideología en dogma, en obstinación y autoritarismo. Puede creerse más heroico. Puede confundir el desprecio por la vida con el coraje. Puede enajenarse en su lucha. Puede olvidar las pequeñas cosas en nombre de los grandes ideales. Puede olvidar que los grandes ideales se persiguen y se conquistan para posibilitar las pequeñas cosas. Puede llegar a considerarse sólo el eficaz cuadro de una organización. Y hasta puede llegar al extravío de exigir también eso de los demás. Puede llegar a realizar esta frase de Brecht: “Nosotros que nos unimos para luchar por la amistad entre los hombres, no supimos ser amigos”. El viejo problema de los medios y los fines se agitan detrás de éstas ideas. Pero si la militancia ha de servir para humanizar al militante, los fines deberán estar presentes en todos los medios. Porque el militante está vivo hoy, y es hoy, en cada uno de los actos que realiza para conquistar una sociedad más justa, donde están enteramente en juego su humanización o su envilecimiento.

Fuente: Revista Humor, N° 138, octubre de 1984.